Baby shark: la urgente necesidad de protegerlos para conservar el fondo marino

Los tiburones son depredadores clave en los ecosistemas marinos y juegan un papel vital en mantener el equilibrio natural de los océanos. Sin embargo, la población mundial de tiburones está en declive acelerado debido a la sobrepesca, la destrucción del hábitat y la contaminación. Se calcula que en las últimas cinco décadas la población global ha disminuido un 71%, una cifra alarmante que pone en riesgo la biodiversidad marina y la salud del océano.

8/31/20252 min read

Las crías o bebés tiburón enfrentan grandes desafíos desde su nacimiento. Muchas especies utilizan zonas costeras protegidas y poco profundas para parir. Estos lugares son vitales porque ofrecen alimento abundante y protección contra depredadores, incluidos tiburones adultos. El tamaño de nacimiento varía por especie, pero suele oscilar entre 14 y 16 cm en tiburones de profundidad, reflejando una fuerte inversión parental que promueve su supervivencia. Las camadas pueden contener desde 5 hasta más de 20 embriones, impactando directamente en la dinámica poblacional.

La dieta de los bebés tiburón incluye crustáceos, peces pequeños y moluscos, adaptándose a su hábitat y contribuyendo a controlar poblaciones de otras especies, lo que a su vez mantiene la riqueza y diversidad del fondo marino y arrecifes.

La protección de los tiburones es fundamental para conservar la salud de los océanos, y varios proyectos en Argentina y a nivel global trabajan para preservar estas especies:

  • Conservar Tiburones en Argentina es un proyecto gestionado por Wildlife Conservation Society en conjunto con CONICET y universidades nacionales, que monitorea tiburones grandes y promueve la pesca sostenible y con devolución, involucrando a pescadores deportivos. Además, identificaron 81 áreas clave para su preservación en el Atlántico Sudoccidental, muchas en zonas costeras estratégicas para la crianza y alimentación.

  • En México, el Proyecto Tiburón apoya a pescadores para convertirlos en guardianes del océano, impulsando la recuperación de tiburón martillo y mantarrayas gigantes mediante turismo de naturaleza y protección comunitaria.

  • En la Patagonia argentina, el Proyecto Arrecife investiga la ecología y hábitos reproductivos de tiburones patagónicos, combinando monitoreo satelital, cámaras submarinas y colaboración con pescadores para diseñar estrategias efectivas contra la pesca incidental y proteger su hábitat.

Estas iniciativas no solo fomentan la conservación directa de los tiburones, sino que también promueven la educación ambiental y el compromiso social para cuidar el océano.

Conservar los bebés tiburón y sus hábitats protegidos es clave para que estas especies milenarias sigan regulando las redes alimentarias marinas y manteniendo la salud del fondo oceánico, vital para el equilibrio climático y la vida en la Tierra.

Fuentes: Canal 26 (2024), FAO (2025), WCS Argentina, Mongabay (2025), Infobae (2025), Scielo (2011-2022), CONICET (2025).